Carisma

“Vivir como miembros de la iglesia en comunidad y en

pobreza radical el seguimiento de Cristo, según el Espíritu

Dominicano,Evangelizando y catequizando a las familias

más pobres, en misiones y labor socio-educativa”.

Nosotras, seguimos radicalmente  a Cristo como Religiosas, consagrando nuestras vidas a Él mediante los votos de pobreza, castidad y obediencia, vivimos en comunidad, es decir, como una familia con otras hermanas que también han sido llamadas por Dios. Aquí oramos, trabajamos en los quehaceres de casa,  estudiamos, convivimos y nos preparamos para salir cada día a nuestro apostolado: escuelas, parroquia, misiones, talleres.  Practicamos de manera especial la  pobreza,  no percibimos ningún sueldo, todo lo tenemos en común, confiamos a la Divina Providencia nuestras necesidades y ella siempre cuida de nosotras.
Evangelizar y Catequizar es nuestra misión principal, es decir llevar a Cristo a todos, de manera especial a los pobres. Todo esto lo hacemos con una espiritualidad: la de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores y de Madre Leonor Baqueriza nuestra fundadora. De ahí que somos HERMANAS DOMINICAS DE LA DOCTRINA CRISTIANA.
Para ser fieles a nuestra vocación y carisma nos mantendremos unánimes en la vida común; fieles a la profesión de los consejos evangélicos (pobreza, castidad y obediencia); fervorosas en la participación común de la liturgia, principalmente de la Eucaristía y de la Liturgia de las Horas, y en la oración personal; asiduas en el estudio; perseverantes en la observancia regular y en la vida apostólica.

(Const. fund. n. 4)